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PID es un sistema de control fundamental en procesos automáticos, diseñado para regular variables como la temperatura, la velocidad de un motor, o cualquier otro parámetro de un sistema. Su objetivo principal es mantener la variable de proceso lo más cerca posible de un valor deseado o setpoint, ajustando el sistema de manera continua y eficiente.
El término PID hace referencia a tres componentes clave: Proporcional, Integral y Derivativo. Cada uno de estos componentes actúa de manera diferente para corregir el error en el sistema. La combinación de estas tres acciones permite al controlador realizar ajustes exactos y suaves en el sistema, ya sea aumentando la potencia de un calefactor, regulando la velocidad de un motor, o controlando cualquier otro parámetro. El objetivo es reducir el error a lo largo del tiempo y mantener el sistema bajo control, evitando oscilaciones o respuestas inestables.
Cuentan con entradas de proceso configurable, como PT100 y termopar, lo que los hace adecuados para una amplia variedad de aplicaciones. La pantalla LCD retroiluminada de estos dispositivos muestra simultáneamente los valores de proceso (PV) y el setpoint (SV), lo que facilita el monitoreo y la operación.
Se utilizan en una gran variedad de aplicaciones industriales, como el control de temperatura en hornos, la regulación de velocidad de motores eléctricos, y el control de presión y caudal en procesos químicos, entre otros.
Características